martes, 23 de diciembre de 2008

Primeras olimpíadas de matemática

Cuando se resuelve una situación problemática por el placer de resolverla, un acertijo, problema de ingenio, etc., los niños tienen la posibilidad de involucrarse en ellos desde su propio deseo, separándose del deseo del docente; por lo tanto creemos que son actividades privilegiadas para abonar en dirección a un proyecto que permita descubrir el placer de pensar y asociar lo matemático también a lo placentero.

“El placer de la matemática pasa por pensar, por dudar, por “entretener” en la cabeza un problema que no sale... y aprender a coexistir con algo no resuelto.”
Adrián Paenza